Recuerdo en Jaipur el contraste entre lo cuidadito que estaba el Palacio de la Ciudad y la porquería que te encontrabas tirada en la calle más que salías del Palacio. Los contrastes de la India...
Ese es el encanto de la India, todo son contrastes. Encima cuando estuve llovió bastante y por las calles corrían verdaderos ríos de basura, no me explico como pueden vivir así pero lo hacen y siempre con una sonrisa.
Es uno de los pequeños tesoros que esconde India. De pronto vas andando por calles y bazares cuando te encuentras con esta maravilla con un estilo único que no encuentras en otro sitio, merece la pena.
Hola Carfot,
ResponderEliminarRecuerdo en Jaipur el contraste entre lo cuidadito que estaba el Palacio de la Ciudad y la porquería que te encontrabas tirada en la calle más que salías del Palacio. Los contrastes de la India...
Saludos.
Ese es el encanto de la India, todo son contrastes. Encima cuando estuve llovió bastante y por las calles corrían verdaderos ríos de basura, no me explico como pueden vivir así pero lo hacen y siempre con una sonrisa.
ResponderEliminarUn saludo.
Que envidia nos das con este fantástico viaje. El Palacio de los Vientos tiene que ser una maravilla.
ResponderEliminarSaludos.
Es uno de los pequeños tesoros que esconde India. De pronto vas andando por calles y bazares cuando te encuentras con esta maravilla con un estilo único que no encuentras en otro sitio, merece la pena.
ResponderEliminarUn saludo.